Inauguración DV C&F

Lugar: En la barra.
Con quien/quienes: Solo.
Acción: Bebiendo alcohol y contemplando “presas”.

Aquella mañana se había levantado desde su cama con una gran sonrisa esbozada en sus labios, ya que sabía perfectamente que aquella noche habría una celebración bastante peculiar, pues muchas personalidades iban a estar presentes en la inauguración de Dulcis Viae Coffee&Fests, aun a sabiendas que habrían asquerosos sangres sucias, pero los cuales simplemente ignoraría o despreciaría.

Para aquella ocasión vestiría con muy buenas y atractivas vestimentas, deseaba disfrutar de su tan buen hobby, tirarse a cuanta buena y pura mujer que se cruzase en su camino, y quien sabe, quizás llevar alguna o algunas a su cama durante la fiesta, mas aun porque para su suerte, sus padres no asistirían, ya que según ellos tenían una cita mas relevante, pero que podría ser mas relevante que aquella fiesta en Dulcis?, en donde gran parte de las personalidades se hallarían, obviamente ignoraba lo que estos podrían hacer y que tipo de reunión podrían asistir, sea como sea, iría solo al nuevo recinto.

Ya era de noche, la luna recién comenzaba a salir y luego de esperar cerca de 10 minutos en las afueras debido a la fila que había, entraría lenta y elegantemente a través de las puertas del recinto, en su interior observaría de un lugar a otro, todo estaba muy bonito y llamativo, aunque claramente eso poco le importaba, pues su mirada buscaba alguna que otra bonita “presa” para esta larga e intensa noche.

Aun no parecía llenarse el recinto en su totalidad, así que por ello, no iría hacia el sector VIP inmediatamente, sino que iba a estar con las personas inferiores, quizás fastidiar a alguien podría ser muy buena idea para comenzar la noche, quien sabe.

Iría hacia un rincón oscuro de la barra, solicitando amable y elegantemente una buena copa de alcohol mientras contemplaba a las personas del lugar, mayoritariamente a las mujeres y sus atributos, percatándose de muy buenas presas por ahí y por allá.

Spoiler:

Lugar: La barra
Con quien/quienes: James S. Potter
Acción: Charlando

Sonrei-Si, creo que este no es el mejor lugar para hacer una broma-dije observando el lugar-Apenas llegue al colegio, tendre que buscar la manera de jugar una. Esta fiesta me esta aburriendo. Lo unico que hace la gente es hablar, y hablar, y...hablar-dije divertida.

-¿Como estan tus hermanos?, Vi a Lily, pero no he tenido tiempo de hablar con ella-dije sonriente, mientras agarraba la bebida sin recordar su sabor, asi que la mueca volvio y decidi alejarla lo más posible de mi.

- Los dos están perfectamente. Lily muy emocionada por empezar Howgwarts. Está creciendo demasiado rápido para mi gusto. Dentro de poco ya tendrá novio - negué con la cabeza, no me gustaba esa idea.

Lily era mi hermana pequeña, era la protegida, la princesa. Y solo pensar que un chico hiriese sus sentimientos me mataba, me partía el alma. Solo quería que ella fuera feliz. Podrías empezar no peleando tanto con Albus... Me retó mi consciencia. Ese era otro tema. Molestaba a Albus, bueno nos molestabamos mutuamente, discutíamos. Pero era mi hermano y a pesar de las peleas lo quería muchísimo. Y aunque ambos sabíamos que Lily odiaba que discutiéramos tanto, era algo que no podíamos dejar de hacer. Era como una costumbre, un hábito, una rutina.

- Bueno, Albus está bien también, seguimos gastándonos bromas como siempre - reí aunque no era realmente lo que quería hacer...

Rei ante su comentario. Me recordo a Chris, mi hermano. Siempre pensaba que yo me quedaria pequeña para siempre. Recuerdo como siempre retaba a mis pretendientes, y como eso me enfurecia. Me solia refugiar con mamá, pero como ya...pues no esta, tengo que enfrentarlo y a veces terminamos en grandes peleas.

-Lily es una niña muy bonita e inteligente. Confio en que sabra elegir bien a sus novios y si sufre, estare ahi como un lindo pañuelo de lagrimas-dije sonriendo. Adoraba a esa pequeña desde que la habia conocido. Era una gran persona-En eso te pareces a mi hermano-dije haciendo una mueca.

-No he visto a Albus ultimamente, pero me alegro de que este bien-dije sonriendo-¿Y tu, como estas?-pregunte, mientras pedia un vaso de agua.

Sonreí por el primer comentario de Lena. Me alegraba saber que por lo menos tenía alguien que me apoyaba y sabía lo que sentía. Su hermano debía ser tan celoso como yo. Elena era muy bonita, no cabía duda que más de un chico se había fijado en ella ya.

- Perfectamente, gracias. Ahora tengo algunos trucos más bajo la manga, las bromas en Hogwarts incrementaran, ya lo verás - dije divertido, refiriéndome al mapa del merodeador y la capa invisible. Igualmente, no sabía como abrir el mapa, quizá más adelante le pediría ayuda a Lena, era bastante inteligente seguro que algo se le ocurriría.
Y en cuanto a la capa, era el mejor objeto que mi padre me podría haber dado. Ahora podría esconderme más fácilmente. Llevar a cabo las travesuras iba a ser pan comido. Y podría ir por el colegio de noche si correr el riesgo de que me vieran...

Sonrei animada. Me encantaban las bromas, pero más los problemas. Me encantaba ver la cara de un profesor cuando le hacia una de las bromas. Siempre me castigaban, pero valia la pena.

-Me alegra oir eso-dije divertida-Yo quiero colaborar con algunas, son muy divertidas y los resultados valen completamente la pena. Con solo pensar en la travesura, me emociono y quiero hacerla ya, rápido-dije algo agitada. Cuando me emocionaba hablaba mucho. Su noticia me habia emocionado. A Hogwarts le faltaba animo y unas buenas bromas le vendria bien. Seguia sonriendo, pero me entro una duda en la cabeza-Te estoy molestando con tanta habladuria, ¿cierto?-pregunte algo apenada. Esa pregunta salia en todas mis conversaciones, supongo que por culpa también de mi hermano. Siempre me decia que era muy habladora, que aunque yo no me considerara asi, me llegaba la duda siempre que podia. Agarre del vaso de agua y tome un sorbo. Entonces me entro otra duda-¿Cuales son esos trucos?-pregunte curiosa-Aunque si quieres no me lo digas-dije sonriendo.

Me encantaba como se emocionaba respecto a las bromas y todas esas cosas. Pensábamos bastante parecido en ese aspecto.
Y por supuesto que colaboraría con las bromas, sería genial "trabajar" juntos. Disfrutaba con las bromas tanto como yo. Ya había vivido unas cuantas de sus bromas hacia los profesores o alumnos. Daba igual a quien iba, siempre eran excelentes. Y nunca estaban demás para bajar tensiones.

- Molestando? Que va! Al revés, necesitaba de alguien que hablara tanto como yo - dije riendo. Como pensaba que podía molestar? Si ella no hubiera aparecido, creo que habría hecho algo de lo que después me arrepentiría. Si hacía alguna travesura aquí, recibiría una muerte rápida. Bueno, exageraba pero me castigarían o algo por el estilo y justamente no quería que eso pasara.

Rei con su comentario. Menos mal que no lo estaba molestando, sino volveria mi aburrimiento en la fiesta.

-Que bueno, que no te molesto. Suelo aburrir mucho a la gente, aunque a los Slytherin se los hago de gratis-dije aun sonriendo. James era muy divertido, y ¿para que negarlo?, también guapo. Era una de las mejores compañias que pude haber conseguido en esta fiesta, ya que mis "amigas" me dejaron abandonada.

-Pero...no me respondiste-dije sonriente-¿Cuales son los trucos de los que hablas?-pregunte nuevamente. Aunque luego de pensarlo un poco, tal vez no queria o no debia decirmelo. Era algo confuso-Si no quieres, no lo digas-dije mientras tomaba otro poco de agua-Lo siento, a veces puedo ser algo entrometida-dije rodando los ojos e dando una buena imitación de mi hermano.

Lugar: Cerca de la barra
Con quién: Victorie Weasley, Lily Potter
Acción: Charlando

Spoiler:

Harry sonrió a la pequeña Lily, mientras miraba a Victorie como queriendo decir "si ella lo aprueba...".

- Pues, no se si muy juntos. Pero ahora Ted es un auror hecho y derecho, y está bajo mi cargo-- le dijo a su hija y se volteó hacia Victorie-.Igual no podrías trabajar en la oficina de Aurores. Pero, si en el Departamento de Ley Mágica, del que también nosotros pertenecemos. En la misma planta- dijo, tomando otro sorbo y buscando con la mirada a James. Albus no le preocupaba demasiado, pero James podría causar cualquier cosa. Una vez le vio, con una chica que bien podría ser de su edad, volvió la atención a su sobrina.

- Tu tía Herms podría ayudarte con eso tambien. Esta muy bien posicionada en el departamento. O, que tal Hogwarts, escuche que les hacen falta profesores para algunas vacantes. ¿En qué eras buena en el colegio Vic?- preguntó Harry mientras pasaba una mano por los cabellos pelirojos de su hija-. Quizás podrías darle clase a Lily, a Hugo. Bueno, en realidad, a TODOS tus primos- dijo él sonriendo. De esa forma todos los Weasley (e incluía a sus hijos en ellos) estarían en Hogwarts al mismo tiempo.

Lugar: Pasando la puerta
Con quien: Solo (un grupo de funcionarios de forma rolera)
Acción: Llegando al lugar

Era ya un poco tarde, en relación con la hora que la invitación señalaba. Pero creyendo que el Ministro de Magia tendría permitido ese pequeño lujo, Kingsley decidió ir al fin a la inauguración del lugar. Como ministro de magia no debía velar únicamente por la seguridad de la comunidad mágica británica, sino tambien hacer de líder social. Y allí estaba él, cumpliendo con aquello. En realidad estaba ya un poco harto de lo mismo en aquellos lugares: llegar, saludar e irse. ¿Es que nuncapodría disfrutar de aquello un poco más? No, el ministerio lo necesitaba. Era eso preferible a tener que enfrentar otra catástrofe como la de los tiempos de Tom Riddle.

Pero a todo eso, ya estaba allí, mostrando el pase VIP que le había llegado de parte de Cassandra Wright, la hija del magnate, hombre de negocios y jefe del Departamento de Cooperación Mágica Internacional. Debía buscarle a él o a ella, para hacer acto de presencia, felicitarles por la inauguración, responder algunas preguntas (la prensa era incistente) y desaparecerse de alli. Vio a Harry, su jefe de aurores, y amigo desde los tiempos de la segunda guerra. Le saludó, así como a quienes identificó como su hija y su sobrina.

Finalmente encontró a la hija de los Wright. Fue hasta donde ella, que estaba junto a un chico de aparencia mayor, pero quizás aun en edad estudiantil´. Saludó al joven y se dirigió a Cassandra.

- Señorita Wright. Muchas felicidades. Un excelente lugar y una asombrosa fiesta. Su padre, ¿está por aquí?- preguntó amablemente.

Pase:

Lugar: Barra.
Con quien/quienes: Con Bey Equiros.
Acción: Contemplar a Cassandra por unos instante y luego ir hacia Bey para conversar con ella.

Observaba cada rincón, a cada dulce presa femenina y sus atributos, sin lugar a dudas y aquella noche habían mujeres hermosas, pero lastima que muchas de ellas eran impuras y que jamas admitiría a viva voz lo bonitas y buenas que estas están, entonces su mirada se fijaría en una figura singular, la única que ha podido hacer latir su corazón de sobremanera y desde la oscuridad, la contemplaría fijamente por varios y eternos segundos, claramente estaba enamorado de ella, de Cassandra Wright, aunque jamás se lo iba a confesar y mucho menos hacerla parte de sus hobbys.

Bebía pequeñas copas de aquel dulce elixir llamado alcohol para entrar en calor, pero entonces sus orbes contemplaría una figura muy particular y atractiva, lo que haría que instintivamente mordiese su labio inferior, sin lugar a dudas aquella sería su presa y como vil tigre, primero analizaría la situación, se trataba de una joven llamada Bey Equiros sino mal no recordaba, pues iba en su mismo grado dentro de la casa de Slytherin, aunque no recordaba que tipo de sangre poseía, sería una pura perfecta o una impura asquerosa?, sea como sea iría hacia ella sin pudor alguno y con suma elegancia en su caminar hasta estar junto a ti con una copa en la mano, alzada.

Vaya, vaya... que hermosa y atractiva joven tenemos aquí, Bey Equiros, no es así? -Comentaría netamente seductor, posando fijamente su mirada cautivante en el rostro de la Slytherin, de su ahora “presa”, este era muy conocido en Hogwarts por ser un mujeriego y purista en extremo- Que hace una mujer tan bonita, tan sola? -Musitaría curioso, acercándose imperceptiblemente cada vez mas hacia esta con una sonrisa coqueta y leve dibujado en sus labios.

Lugar: Barra.
Con quien/quienes: Solo
Acción: Beber

Mire a Cassandra que se dirigia hacia el ministro que hace apenas unos minutos acababa de arribar a la fiesta, supongo que de una manera muy propia de un ministro, aunque verderamente me hubiera gustado hablar con el, si Cassandra lo necesitaba con mas incistencia que yo, debia ser cortes con ella teniendo en cuenta el tiempo que no habiamos hablado.

Me sente en la barra mirando las escaleras hacia la terrasa VIP, donde iria mas tarde gracias al pase, pedi una copa de Vodka, solo beberia un poco, deia tener control aunque verdaderamente nunca me habia pasado de copas y me habia lamentado por hacerlo.

- Una fiesta muy movida - Dije para mi mientras tomaba la copa y bebia un poco

Lugar: Cerca de la barra
Con quien: Cassandra Wright y Lucian Lecter
Acción: Llegando al lugar


Inclinó la cabeza hacia el chico que Cassandra Wright le presentaba-. Un gusto señor Lecter- saludó amablemente y estrechó la mano de la joven cuando ella se la ofreció-. Claro, su padre es así, pero lo suficiente sociable para manejar bien su departamento en el Ministerio- sonrió él. La verdad es que a Kingsley no le hacía mucha gracia tener a un hombre de negocios como funcionario y tras un cargo de poder como el de jefe de "Cooperación Mágica Internacional", pero debía aceptar que le daba un nuevo enfoque al departamento, el ministerio había tenido mejores relaciones con los ministerios de otros países. Incluso Kingsley debió ya haber pensado que con él al cargo el Torneo de los Tres Magos podría volver a instaurarse, allí mismo en Gran Bretaña.

- Usted bien sabe como es señorita Wright. Pero haré lo que pueda. Por el prospero andar de este negocio- brindó el ministro inclinando la copa hacia Cassandra y después hacia el joven Lucian.

- Y, dígame señorita Wright, ¿es este ya un indicio que nos haga creer que seguirá los pasos de suu padre para su futuro?- preguntó el ministro.

Lugar: Barra
Con quien:Sola
Haciendo: Pedir una bebida.

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Daphne alzó la vista y se aburrió de una manera tan intensa que no se lo creería nadie, tensó la mandíbula al ver al trabajador del ministro de magia y luego sonrío de medio lado y negó con suavidad se incorporo de la silla y fue hasta la barra que estaba atestada de gente. Observó al barman y sonrío de manera coqueta y sencilla.
Dame algo fuerte.
Le ordeno ella, tamborileando con sus dedos en la barra, y tratando de pensar en que hacer para pasar el tiempo, pensó que tal vez después de un par de copas podría hacer el rídiculo subiendo a la barra y bailando, o tal vez podría hacerse la desmayada e irse sin que nadie preguntara mucho.
No recordaba cuando fue la última vez que trató de ser alegre y divertida con todo el mundo, por lo que bajo la vista y sonrío para si misma. Eso no era algo que soliera hacer ella, porque así no se había acostumbrado a actuar.
El barman le sirvió su trago, y ella murmuro un sencillo "Gracias" y empezó a beber con lentitud aquel trago que le provocó un ardor en la garganta bastante placentero para su gusto.
Se giró en la misma silla, y observó la pista de baile dispuesta a ir a bailar en cualquier momento, y no le importaría ir sola o acompañada.

Lugar: Cerca de la barra
Con quien: Cassandra Wright
Acción: Charlando


Cambió la copa de mano, como cualquier gesto involuntario, pero ya lo hacía por costumbre, prefería tener esa mano libre. Era la mano con la que asía la varita. Costumbres de un cazador de magos tenebrosos.

- Bueno señorita Wright, creo que nos interesaría tenerle en algún momento en el Ministerio. Es decir, mientras yo sea el Ministro todo mundo entra allí por méritos propios, y me parece que para cuando acabe su curso en Hogwarts ya habrá hecho mucho más que muchos de sus compañeros- dijo él, inspeccionando con la mirada el lugar, así como a los invitados. No había únicamente habitantes de Hogsmeade, o alumnos de Hogwarts, había muchas celebridades del mundo mágico también, así como funcionarios del Ministerio. Los Wright sí que querían dar una buena impresión a cada paso que daban. Él en particular aun recordaba el día en que Marcus Wright entró a su despacho. No pasó mucho antes de que le diera el puesto que aun en día ocupaba.

- ¿Cómo está su familia señorita Wright? Es decir, me parece no haber conocido a su madre, y no se si tenga usted hermanos o hermanas- dijo, no por curiosidad si no más por cortesía y mantener una conversación neutral con la chica. Entonces una chica en particular llamó su atención, no mucho más allá de ellos, y que le miró de una forma que a Shacklebolt no le agradó nada, pero prefirió ignorarla y volver su atención a su anfitriona.

Lugar: En la barra.
Con quien/quienes: Con Bey Equiros.

Bueno, creo que ya haz encontrado con quien conversar un rato... y quien sabe, quizás toda esta larga noche -Musitaría muy seductor en sus últimas palabras recientemente pronunciadas en respuesta a las primeras palabras dichas por esta mientras la continuaba analizando, y ahora mas de cerca el cuerpo de esta sigiloso y de reojo, realmente estaba muy buena, y debía de aprovecharla.

Quizás mis palabras estén muy usadas, pero aun así y generalmente son eficaces, sea como sea... -Bebería un gran sorbo de su copa, acabándola para pedir un par, una para la joven y otra para él, un par de licores muy fuertes- Quieres divertirte? -Interrogaría cautivante, ofreciéndole una copa a la joven, a sabiendas de que esta ya estaba bebiendo- Se que la noche recién comienza, pero unos cuantos tragos demás no estaría nada mal, ademas yo se soportarlos muy bien, y tú? -Interrogaría desafiante, esbozando una maliciosa sonrisa en sus labios.

Lugar: Cerca de la barra
Con quien: Cassandra Wright y Kingsley Shacklebolt
Acción: Saludando.

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Daphne alzó la vista cuando escuchó esa voz tan familiar que siempre le alegraba escuchar. Giró el rostro y a lo lejos notó a Cassie, se acercó con una sonrisa en su cara y se convenció de no hacer nada que le dañara la noche porque ella no se merecía un mal rato, y mucho menos provocado por ella. Camino entré a la multitud que se acumulaba en ese corto espacio e ignoro a los chicos que la elogiaron por su pinta.

Llegó al encuentro de los Cassi quien estaba con Kingsley e hizo una reverencia muy pequeña, casi informal.

Cassie, linda fiesta te quedó genial como siempre sabes lo que haces. ¿Cómo le va señor Shacklebolt? ¿Mucho movimiento en el ministerio?

Comentó de forma casual como si hablaran de clima o del quidditch, la verdad pasar desapercibida siempre le había sido de mucha ayuda puesto que en solo sabían de su pocisión Cass que era su mejor amiga, su inseparable. Desde pequeñas habían compartido experiencias y era bastante grato para Daphne saber que Cass no la juzgaba pero tampoco era que la apoyara. Recordó a la perfección como había sido la reacción de Cass cuando ella le confesó su secreto.

Sigió sonriendo como si lo hiciera todo el tiempo, actuaba como solía actuar siempre de manera despreocupada y amable, no quería que en ese momento a alguien le diera por matarla o patearla lejos de la fiesta, aunque con lo aburrida que estaba le harían un favor al expulsarle de la fiesta.

¿No interrumpi nada, cierto? Les doy el privilgio de pedirme que me marche de ser así.

Se llevó su copa de tequila que ella había traído de uno de sus viajes por el mundo muggle y pensó que los muggles a pesar de ser la escoria del mundo tenían buenos inventos a veces-

Lugar: Cerca de la barra.
Con quien: Kingsley Shacklebolt y Cassandra Wright.
Acción: Conversando y tomando una copa

Daphne no supo porque se había sentido un tanto temerosa cuando el ministro le había estrechado cordialemente la mano. Se limitó a apartar de su fuero interno esa terrible senación y ser más dulce de lo que podía pretender.
Así es, soy de Rusia, de seguro le es familiar el apellido si ha leído de historia.
Comentó con una sonrisa de suficiencia, nadie nunca le había reconocido el apellido del todo porque era un dato irrelevante, más conocía el nombre de su padrastro, en parte no le molestataba que ingnoraran de su pasado, la única que sabía lo importantes que eran sus estirados padres era Cass porque ellas se contaban todo sobre todo.
Es cierto, pero una debe pregutar de todas formas.
Volvió a sonreír, y se preguntó si aquella noche era la que más había estado sonriendo. Bebió un poco de su copa para esperar que ellos dijeran algo más o simplemente siguieran hablando entre ellos y ella solo continuara escuchando hasta aburrirse e irse.